Buenas tardes!
Te presentamos un blog necesario para empezar con buen pie tu rutina.
Hay dos tipos de personas, los que no tienen problemas para saltar de la cama con una sonrisa en el rostro y el resto, que se levantan ya desde primera hora con el ceño fruncido. Si tu caso es el segundo, cambiar esta actitud puede ser una excelente idea para evitar que el mal humor que sientes a primera hora te acompañe el resto de la jornada.
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Tu mejor sueño
Nada mejor para levantarnos descansada por la mañana que haber pasado una relajante y reconfortante noche en la que el sueño sea de la mayor calidad. No siempre resulta sencillo, por eso poner todo de nuestra parte para lograrlo es lo mejor que podemos hacer, por ejemplo, acostándonos siempre a la misma hora, dejando la habitación a oscuras y evitando mirar el móvil justo antes de acostarnos, porque la luz de las pantallas no son buenas para lograr nuestro objetivo.
Una cena ligera
Un truco sencillo que nos ayudará a dormir mejor es cenar ligero, comer demasiado hará que nos sintamos pesadas y que nos acostemos sin hacer la digestión, lo que puede hacer que nuestro sueño sea de peor calidad y nos levantemos de peor humor por la mañana. Adelantar la hora de cena no solo es más saludable para nuestra figura, también hará que nos acostemos listas para reponer fuerzas y levantarnos con las pilas cargadas.
Disfruta los momentos previos
Tal y como hemos apuntado antes, estar pendientes del teléfono móvil puede hacer que durmamos peor, pero esto no quiere decir que tengamos que aburrirnos, lo mejor es hacer alguna actividad que nos resulte placentera para acostarnos de buen humor y con una sonrisa en la cara, como por ejemplo, leer un buen libro. También es recomendable meditar, no solo nos ayudará a conectar con nosotras mismas, también hará que nos relajemos con mayor facilidad.
No a los ‘5 minutos más’
Si eres de esas personas que no son capaces de levantarse cuando suena el despertador y prefiere atrasarlo y atrasarlo hasta que ya no queda más remedio y toca levantarse a la carrera y hacerlo todo rápido y corriendo, tenemos noticias, aunque seguramente no sean nuevas para ti. Esos minutos extra solo conseguirán que te levantes más cansada porque tu cerebro reinicia el ciclo de sueño.
Despierta poco a poco
Lo ideal es despertarnos con los primeros rayos de sol del día, que la luz que entra por la ventana nos invite poco a poco a comenzar la jornada. Sin embargo, esta maravillosa sensación ni siempre es posible, sobre todo porque, para dormir más profundamente, nos recomiendan oscuridad así que, a no ser que tengamos persianas programables, es un poco complicado. Lo que sí podemos hacer es escoger una melodía suave para despertar, cuyo volumen o intensidad aumente poco a poco.
Estira sin salir de la cama
No hace falta que saltes de la cama nada más sonar el despertador, de hecho una cosa que puedes hacer para comenzar el día mejor y más contenta es estirar antes de salir de la cama. Como si fueran un felino, no dudes en desperezarte por completo para quitarte el sueño de encima antes de tener que enfrentarte a la jornada que te espera, además de práctico y saludable para ti, es placentero, ¿por qué renunciar a ello?
Abre la ventana
Los ambientes oscuros invitan al sueño, abre la ventana nada más levantarte para dar la bienvenida al día y evitar que esa sensación te empuje a mirar tu cama de nuevo con deseo. No solo limpias tu casa y ventilas para que refrescarla, también aprovecharás el frescor de la mañana y así, además será más sencillo decidir que ropa ponerte, si es que no la has dejado preparada la noche anterior.
Haz la cama
Nuestras emociones son complejas, por eso tal vez te resulte curioso descubrir que están muy relacionadas con el orden de nuestro alrededor. Un espacio ordenado y limpio es clave para que nuestra mente también lo esté, dejar la habitación bien colocada antes de marcharnos es una estupenda forma de empezar el día.
La ducha, tu momento
El ratito que pasamos en la ducha es para nosotras mismas, por lo que no dudes en mimarte como te mereces. El tiempo que tenemos para prepararnos por la mañana no es infinito, pero seguro que puedes sacar unos segundos para regalarte unos deliciosos aromas que harán de tu ducha relajante una experiencia más agradable. Si necesitas un chute de energía para comenzar el día con ganas, finaliza la ducha con agua fría, que además añadirá brillo a tu cabello.
Desayuna con calma
Tenemos claro que el desayuno no es la comida más importante del día porque todas lo son, pero si eres de esas personas que no pueden salir de casa sin tomarlo, seguro que hacerlo a la carrera no es lo que más te gusta. Tómate tu tiempo, siéntate y disfruta el momento, aunque eso implique levantarte cinco minutos antes. Mereces un momento de descanso, de reflexión, de disfrutar el momento y el desayuno es el momento perfecto para ello.
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