Básicamente, consiste en realizar nuevas viviendas que serán destinadas al alquiler. Este formato de construcción es bastante popular en otros países y llega a España que siempre se ha caracterizado por ser un país de compradores.

No obstante, la llegada de esta tendencia está cambiando las reglas de juego del mercado inmobiliario español que cada vez más apuesta por el arrendamiento.

A continuación, os detallaremos qué es y cómo funciona el modelo construir para alquilar que parece que ha llegado para quedarse.

Construir para alquilar: ¿qué es y cómo funciona?

La construcción para alquilar o en su nombre inglés build to rent es una modalidad de construcción que destina al alquiler todas las viviendas realizadas o construidas.

Este modelo inmobiliario tuvo su origen en Londres en 2012 a raíz del uso de las viviendas construidas cerca de la zona olímpica.

Este formato inmobiliario tiene como objetivo atraer un nuevo tipo de clientes que vivirán de arrendamiento. Este modelo ofrece una serie de ventajas para los constructores ya que buscan rendimiento a largo plazo al ofrecer contratos de alquiler más largos.

Los contratos de las viviendas de construcción para alquilar suelen ser largos y pueden ser gestionados por el promotor o el dueño de la vivienda. 

La existencia de este modelo de arrendamiento viene motivada por la falta de suelo urbano para construir, sobre todo en las grandes ciudades, lo que encarece los precios de la vivienda y los alquileres.

En España este problema no es tan grave como en otros países como Australia o Reino Unido que cada vez son más populares.

Como comentábamos antes, la mayoría de ciudades españolas no tienen problemas de falta de espacio.

No obstante, las grandes urbes como Madrid o Barcelona comienzan a notar la falta de espacio para construir, en especial, en barrios y zonas céntricas donde los precios por metro cuadrado son de los más caros.

Esto ha provocado que cada vez más sean las cifras de ciudadanos que apuesten por el alquiler.

Los promotores lo saben y apuestan por este formato para satisfacer la demanda de los clientes que se ven obligados a alquilar ante la falta de viviendas y el aumento del precio de las mismas.

Independientemente de las razones de la gente que alquila, lo cierto es que los promotores cada vez más apuestan por construir viviendas para destinarlas a arrendamiento.

¿Qué particularidades tienen las promociones de construcción para alquilar?

Las viviendas destinadas al formato construir para alquilar son muy parecidas al resto de pisos, pero con ciertas particularidades.

Estas diferencias suelen ser de diseño y localización de las viviendas que intentan satisfacer los gustos y necesidades de los clientes para adaptarse al estilo de vida de los futuros inquilinos.

Para atraer a los posibles arrendatarios, los promotores estudian sus gustos y necesidades y adaptan las viviendas para que cumplan con dichas condiciones.

Así, las viviendas deben cumplir con ciertos estándares entre los que se encuentran los siguientes:

• Diseño exterior moderno y minimalista.
• Suelen estar ubicadas en los exteriores de las ciudades en forma de urbanizaciones.
• Los acabados son de alta calidad, sencillos de mantener y cambiar.
• Los pisos se construyen en modo urbanización para intentar crear lazos en la comunidad y que los inquilinos permanezcan más tiempo. Así, los contratos de alquiler son más largos y duraderos. 
• Las viviendas y pisos se venden de 1, 2 y 3 habitaciones para adaptarse a todo tipo de inquilinos. No obstante, también hay muchos pisos pequeños destinados a gente joven con pocos hijos.

Este último aspecto es variable ya que depende quien sea el dueño o promotor. Lo normal es que el formato de construcción en alquiler tenga un solo dueño y este construya todas las viviendas que pueden ser hasta 50, según la zona y pisos.

No obstante, siempre existe la posibilidad de que sean varios los dueños por lo que estos comprarán viviendas adaptadas a sus gustos y necesidades.

Evidentemente, todo lo anterior influye en la cartera de viviendas existentes en el mercado. Por este motivo, se pueden encontrar desde viviendas pequeñas a pisos de 3 o 4 habitaciones.

¿Qué ventajas tiene la construcción para alquilar?

Aparte de las características mencionadas anteriormente, existen otros beneficios asociados al formato construir para alquilar y no sólo para los inquilinos también para los dueños.

Los puntos positivos para los inquilinos son varios:

• Disponibilidad de viviendas modernas y de calidad a un precio “asequible”.
• Contratos largos y duraderos que facilitan quedarse mucho tiempo en una propiedad.
• Acceso a áreas locales y comunidades. 

Los caseros también se benefician de este formato ya que se aseguran estabilidad con la firma de contratos a largo plazo. Otro punto a favor es que las costumbres de los inquilinos han cambiado.

Ahora las familias demandan áreas verdes, exteriores y preparadas tras la pandemia. Estos pisos destinados al alquiler suelen estar construidos en formato urbanización y cuentan con mucho espacio común y zonas verdes que responden a esta necesidad.

Por supuesto, siempre habrá personas contrarias y críticas con esta tendencia inmobiliaria. Pero lo cierto es que el alquiler está de moda y es una forma de inversión interesante, tanto para el inquilino como para el casero.