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LEVÁNTATE UN POCO ANTES Y PLANIFICA TU JORNADA
Tener una buena higiene del sueño es esencial para empezar bien el día. Tanto si eres de los que madruga sin esfuerzo, como si eres de aquellos a los que les cuesta más despegarse de las sábanas, la clave es cuidar tu descanso al detalle. Si te despiertas con las pilas cargadas, no te costará levantarte un poco antes para planificar con calma aquello que quieres hacer. Diseña tu hoja de ruta, ve cumpliendo tus objetivos poco a poco y fortalece una actitud segura y positiva.
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EVITA, DE ENTRADA, EL CONTACTO CON EL MUNDO EXTERIOR
Hoy por hoy, este es un desafío que puede parecerte muy complicado, pero, si lo pruebas, seguro que obtendrás tu recompensa. Dedica los primeros minutos de tu día a centrarte en tus propios pensamientos positivos. Ahora viene lo difícil: en la medida de lo posible, procura no mirar el móvil o el ordenador nada más levantarte para revisar tus mensajes, e-mails de trabajo o las redes sociales. Sin estímulos externos que afecten a tu estado emocional, te será un poco más fácil evitar condicionantes negativos.
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HAZ ESTIRAMIENTOS
El ejercicio físico es un compañero de viaje ideal, y los estiramientos son una actividad muy adecuada después de haber estado durmiendo. Tras varias horas de reposo, tu cuerpo agradecerá que inviertas tiempo en una práctica que favorece y estimula tu circulación y relaja la musculatura. ¡Actívate de buena mañana!
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REALIZA EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN
Otra buena opción para empezar el día lleno de vitalidad es hacer ejercicios de respiración. Inspira y expira profundamente, y si puede ser con aire puro que provenga del exterior, mucho mejor. Si consigues arrancar la jornada con tu cuerpo y tu mente más relajados y equilibrados, será más probable que tengas éxito en todo aquello que te propongas.
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HIDRÁTATE
Recuerda que cuando te levantas llevas unas cuantas horas sin beber nada, y es muy importante que te hidrates bien. Así activas tu organismo y eliminas las toxinas que has acumulado durante el día anterior. Lo mejor es tomarse un vaso de agua, y aunque tengas la sensación de que no tienes sed, ingerir líquido en ayunas te sentará muy bien.
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TÓMATE UN BUEN DESAYUNO
Para afrontar el día con energía, el desayuno con frutas es básico, así que evita saltártelo o salir de casa tras haber desayunado con prisas. Está considerado como la comida más importante porque tu cuerpo lleva varias horas sin comer y debe prepararse para un periodo de máxima exigencia. Por ello, busca el plato que más te guste, comprueba que contiene los nutrientes que tu organismo necesita y repón fuerzas para que nada se te resista. En Espacio Vitalidad encontrarás muchas recetas de desayunos para empezar el día lleno de energía.
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DISFRUTA DE UNA BUENA DUCHA
Una ducha revitalizante por la mañana es más efectiva de lo que crees. Empieza con agua caliente o tibia y atrévete a terminarla agua fría. Ese cambio progresivo de temperatura te ayudará a despejarte, activará tu circulación y hará que te sientas en las mejores condiciones para afrontar un nuevo día.
Empezar el día con vitalidad es fundamental. Dedica algo de tiempo por la mañana a poner en práctica algunos de los consejos que te hemos brindado y verás que adelantar un poco el despertador tiene sus beneficios.